Adios

En la madrugada del sábado un gran amigo tubo un accidente automovilistico, mi amigo conducía el vehículo y falleció, junto con el copiloto.

Mi amigo era un hombre especial, un gran hombre. Era un tipo feliz; que amaba la vida, se amaba a sí mismo y amaba a los demás; yo sé que suena increible pero es cierto, era como un niño grande, de edad y tamaño. Se impresionaba constantemente de cualquier cosa y la disfrutaba sin inhibiciones y nos daba clases de "derecho prehispánico" cantadas como ópera. Era sincero y auténtico, no tenía miedo a decir lo que pensaba o sentía, respetando siempre todos los puntos de vista. Preguntaba con admirable honestidad cuando no sabía algo y se arrojaba hacia la vida con el pecho descubierto consiente de que su fuerza no venía de lo que lo cubría sino de lo que él proyectaba. Nunca se guardo un te quiero y me regaló la tranquilidad de nunca haberme guardado uno para él.

Mi amigo se dió a querer en todas partes y con todo el mundo y muchos lloramos con su muerte por el miedo que provoca la idea de no volverlo a ver sonreir tan grande y pleno como él sonreía, de no volver a abrazarlo y golpearle la espalda y escucharlo decir el gusto que le daba vernos, el miedo a quedarnos sin ese gran ángel que nos envolvía en sus brazos con movimientos infantiles y nos daba constantemente un referente de amor y livertad; pero él se fue tranquilo, sin deber nada. Sé que se fue satisfecho con lo que había logrado hasta el momento porque vivió simpre al máximo y sé que me acompañará simpre como un ejemplo de vida.

Mi amigo fue mi hermano y lo voy a extrañar.

Descansa en paz Rich.

"Cuando la vida te dé la espalda, agárrale las nalgas." Ricardo Gutierrez Gonsalez